Richard Stallman en Málaga

En todas las épocas de la Historia han existido filósofos, personas que han sabido llegar más allá del pensamiento común, y que se han volcado en la difusión de sus ideas. En nuestros días, inmersos en la revolución tecnológica que nos impone la informática, donde impera la máxima del más rápido, más potente o, simplemente, el más moderno, el usuario con frecuencia se ve absorbido por la vorágine de las actualizaciones del software, de la compra de nuevos equipos para satisfacer los requerimientos de aquél. Uno de los filósofos de nuestros días no es científico, ni escritor, sino programador, y su nombre es Richard Stallman. Ayer pudimos disfrutar de su verbo fácil y de su humor inteligente en La Casa Invisible de Málaga, donde bajo el lema Software Libre en la ética y en la práctica, este librepensador nos explicó las bases éticas que subyacen bajo la filosofía del proyecto GNU (acrónimo recursivo que significa GNU not Unix) que lidera desde 1984.

Para Stallman, el software debe ser libre porque libres son sus usuarios, e imponerles la censura y el bloqueo de sus libertades digitales, por llamarlas de algún modo, impide la práctica de sus derechos democráticos. Durante más de dos horas y media, Stallman trató temas como la ética del software, las licencias de software libre, la violación de derechos en el software, las patentes del software o la obligación del uso del software libre por parte de los gobiernos y de las instituciones educativas. Al final, como viene siendo habitual en las charlas de este "evangelizador" del software libre, se transfiguró en su otro yo, San Ignucio (Saint Ignucius), y con su mesiánica imagen nos exhortó a liberar nuestras máquinas del yugo de los sistemas operativos y resto de software privativo. Todo un personaje, sin duda.

En cualquier caso, coincido con buena parte de sus palabras, de su mensaje. Como miembro fundador de una de las asociaciones sin ánimo de lucro más activas de Andalucía, que protege y vela por la conservación del medio ambiente desde hace más de 10 años, y como informático, siempre he trasmitido a mis compañeros la necesidad de usar software libre para las gestiones propias de la organización. Los gobiernos, las asociaciones y las escuelas deberían usar software libre, por muchas razones. Es gratuito, lo que lleva al ahorro del erario público, que al fin y al cabo es la suma de las aportaciones de todos. Es más seguro, ya que es probado y actualizado continuamente por una extensa comunidad de usuarios y programadores en todo el mundo. Además, no nos vemos sometidos a los vaivenes económicos y políticos de las grandes corporaciones de software. Esto se ve claramente ahora, cuando Microsoft, por poner un ejemplo, no quiere seguir dando soporte a Windows XP porque QUIERE vender su Windows Vista. Y ante la pérdida de mercado que le supondría el amplio parque informático compuesto por los equipos que no cumplen con lo requerido por Vista, desea seguir ofreciéndolo a países en vías de desarrollo. Es decir, elige cómo y a quién vende su software, o lo que es lo mismo, ahora los sistemas operativos serán como las discotecas, que se reservan el derecho de admisión.

Ante todo esto, como usuarios y ciudadanos que somos, tenemos la última palabra. ¿Y tú, eres libre?

Para saber más:

• Free Software Foundation.


• Web de Stallman.


• Manifiesto GNU.


• Movimiento del Software Libre.


• El paradigma de la sociedad intelectual, de R. Stallman.


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Campañas FSF:

• Defective by Design.


• End Software Patents.


• Bad Vista.


• ODF Campaign.