Nota del autor

Si la entrada que estás leyendo carece de imágenes, no se ve el vídeo que teóricamente lleva incrustado o el código fuente mostrado aparece sin formato, podéis conocer los motivos aquí. Poco a poco iré restableciendo la normalidad en el blog.
Este blog es un archivo de los artículos situados previamente en Lobosoft.es y ha dejado de ser actualizado. Las nuevas entradas pueden encontrarse en www.lobosoft.es. Un saludo,
Lobosoft.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Coltan


Últimamente recibo numerosas llamadas de compañías telefónicas para tantearme y saber si quiero pasar a engrosar su lista de clientes. Además de precios irrisorios con respecto a la compañía con la que estoy actualmente, me ofrecen suculentas ofertas de móviles hipermegamodernos y superguays que casi dejan en mantillas a un ordenador de hace cinco o seis años respecto a lo que pueden llegar a hacer. Estas llamadas, que a buen seguro recibís también vosotros habitualmente, a la par que molestas me hacen hervir la sangre porque me recuerdan en qué mundo vivimos. Nada que no sepamos ya, por supuesto, ni que pase desapercibido si nos da por pasear por el ágora actual -el mito de Platón que tan sabiamente recreó José Saramago en su novela La Caverna- que son los centros comerciales. Todo se nos vuelve tener, tener, tener: móvil con GPS, portátil novísimo, Netbook de ínfimo tamaño, desechando el móvil que ya poseemos, y que permite llamar y recibir llamadas, el ordenador de sobremesa que compramos hace apenas dos años y que funciona a la perfección con software privativo, y de lujo con ese otro sistema operativo del pingüino. Se nos incita a comprar, a consumir, a despilfarrar tiempo, dinero y recursos con el encomiable afán de olvidar nuestras miserias, sin ser conscientes acaso de que en nuestra vorágine arrastramos con nosotros al resto de mundos, inclusive el tercero. El que más.


Y os preguntaréis, con toda la razón, ¿qué mosca le ha picado a éste? Pues que aunque a estas alturas uno está curado de espanto (o eso desearía creer), de vez en cuando leo un texto, veo una imagen, escucho una conversación, que me recuerdan que hay cosas que, si ya están mal de por sí, son peores cuando se prolongan en el tiempo, no terminan, tornan en realidad la peor de las pesadillas, que es nuestra propia naturaleza humana. Tan excelsa a veces como detestable en demasiadas ocasiones. Leía este fin de semana, y desde entonces he querido sentarme con tranquilidad a escribir sobre ello, una noticia sobre el uso del coltan en la fabricación de dispositivos de última tecnología (móviles, portátiles, satélites…) y cómo una avaricia que convertiría a Ebenezer Scrooge en un filántropo sigue llevando la guerra a países tan necesitados como la República Democrática del Congo. El coltan está compuesto por columbita y tantalita y es de un color azul metálico apagado. De él se extrae el tantalio, muy resistente al calor y con peculiares propiedades eléctricas que lo hacen muy preciado en la industria tecnológica. No abundaré mucho más en algo que la Wikipedia podrá explicar mejor a quien interese, pero en resumen el coltan está presente en la fabricación de todos estos pequeños dispositivos electrónicos y gadgets que portamos a diario, en los satélites que usa nuestro móvil GPS, que también es así de pequeño por gracia de tan singular mineral. Su escasez y amplia demanda determinan un precio que no es precisamente pequeño. Y todo ello nos lleva a la guerra, a la explotación infantil y a que se lleven a cabo todo tipo de atrocidades que podréis leer en los enlaces que adjunto al final de la entrada, algunos de los cuales incluyen vídeos.



Fotografía: Dizolele.com


Pero lo que me retuerce las entrañas no es únicamente esto (que también), sino la ilusa sensación que tenemos en este bendito primer (o segundo, no se yo…) mundo en que vivimos, de que lo merecemos todo por gracia divina. Somos el hijo mimado que todo lo merece, y que puede disfrutar del juguete que arrebata de las manos al hermano pequeño. Aunque se quede llorando y pataleando nada va a ocurrir: estamos solos en casa y nadie va a oírle. Nadie quiere oírle, porque no interesa. ¿O estamos dispuestos a no renovar nuestro móvil cada 6 meses o un año, a utilizar nuestro portátil durante 7, 8 ó 9 años al menos, a utilizar software que no lo convierta en inútil porque no sea capaz de ejecutarlo? ¿Seremos capaces ya no de optar por el decrecimiento, sino básicamente de no consumir inútilmente? ¿Sufrimos de gula tecnológica?


Os dejo con los enlaces, cuya lectura os recomiendo encarecidamente:



Y, aunque no tenga una relación del todo directa con la tecnología, sí se trata de unos hechos similares en cuanto al abuso del primer mundo con la cuna de la humanidad: Os recomiendo ver la película documental La pesadilla de Darwin, que trata sobre la perca del Nilo y los efectos que ha tenido sobre la población que vive en torno al lago Victoria (que no es poca, hablamos tres países: Uganda, Tanzania y Kenia).

10 comentarios:

  1. Resulta curioso que en un blog de informática se lance un grito en defensa de un mundo mejor, en defensa de la moderación en el consumismo, en defensa de la vida.

    Hace poco XL-Semanal publicó un artículo en la misma línea. Nuestras alternativas como consumidores son pocas, prefiero pensar que cada día el mundo está un poco mejor, y para ello solo podemos tratar de ser un poco mejores nosotros, por ejemplo con artículos como este.

    Un saludo!

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  2. ¡Hola GigA!
    La verdad es que cuando quiero escribir sobre algo así, me surgen diversas dudas sobre cómo y dónde publicarlo. Es cierto que el blog, como reza a pie de página y en el título que aparecerá en vuestro navegador, nació con la intención de recoger aventuras y desventuras en torno a la informática y, muy especialmente, al desarrollo de software y la seguridad. Por otra parte, a nivel personal, siempre he estado muy vinculado a estos otros temas (sostenibilidad, comercio justo, medio ambiente…), y al fin y al cabo, el blog soy yo, o al menos parte de mí. Mía y de todos vosotros que lo leéis, comentáis y hacéis uso del mismo al igual que yo hago uso de los vuestros (la Web 2.0 en todo su potencial, jejeje). Partiendo de esto, creo que en ocasiones se hace necesario llegar a la gente por el medio más idóneo para ello. No se trata de dogmatizar, pero tampoco de dejar de entrar en debates morales cuando la técnica está de por medio. Somos, antes que informáticos, personas, y como tales tenemos nuestra forma de pensar y ver la vida. Y precisamente por la profesión que ejercemos, tal vez (aunque no necesariamente siempre) podemos dar una visión más amplia sobre la tecnología a aquellos que únicamente conocen su aspecto más superficial, el del uso diario que hacen de la misma.
    Por tanto, en este caso estamos ante un blog sobre informática, sí, pero que también refleja, lo queramos o no, mis inquietudes más profundas. Y eso que intento dejarlo de lado, que conste, al menos cuando no tiene una relación más o menos clara con la informática. Para temas más alejados de la informática, ya escribo por otros lares (que no es cuestión de aburrir al personal, jejeje), pero cuando tiene que ver con aquello que usamos día a día, creo que es obligación nuestra sacar a la luz todo aquello que lo rodea, lo bueno y lo malo. Porque sólo así seremos libres para actuar en consecuencia, y ser dueños de nuestras decisiones.
    Obviamente no voy a reprochar a nadie que cambie de ordenador o de móvil cada 6 meses (es su vida y su dinero), pero sí que creo que es justo que sepa (que sepamos, todos) las implicaciones que esto tiene en nuestro mundo globalizado. Generamos demanda, que se traduce en empleo, sí, pero ¿en qué condiciones? Si conocemos algo en profundidad, podemos tomar nuestras propias decisiones. No dejemos que las tomen por nosotros, y mucho menos por desconocimiento o desidia :) .
    Y una última cosita. Obviamente nos dejan poco margen para actuar, pero como consumidores tenemos mucho que decir, generalmente más de lo que creemos. Este verano leía un libro, Otra manera de vivir, de la primatóloga Jane Goodall (muy conocida por sus trabajos con chimpancés), que trata sobre el consumo de alimentos a nivel mundial. Lejos de ser árido, se trata de un libro muy recomendable, y que puede abrirnos los ojos en muchos más aspectos que meramente el alimenticio. Otra recomendación que os dejo caer por aquí (esta vez sí, bastante off-topic) por si os interesa a alguno echarle un vistazo.
    Un saludo, GigA, y muchísimas gracias por tu comentario :)
    P.S.: Hay que ver cómo me sale la vena predicadora-latazo cuando hablo de estos temas, jajajaja. ¡Disculpad! :D

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  3. Vaya, te diría que voy a leermelo (tengo curiosidad)pero justamente ayer me pasé por el corte ingles y me pillé 3 nuevos, + 1 que tenía en vereda (La Defensa, de un tal Buffa) creo que lo pongo en lista, jeje

    Se nota que te gustan estas cositas, ánimo entonces y enhorabuena por compartirlas! Acabo de ver que Des publicó algo en esta línea hace unos días, ¿será el espíritu navideño? :D

    Salu2!

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  4. Jajajaja, bueno, otra vez será ;) Yo también ando con algunos en la lista de espera, y con el tiempo que solemos tener la verdad es que dicha lista se va alargando en exceso :D

    Respecto a estos temas, pienso que debemos hacer que la gente, cuanto menos, los conozca. Otra cosa será que cambien de forma de pensar, pero que no se diga que se actúa desde el desconocimiento ;)

    Y sí, en efecto Des publicó una entrada muy relacionada con todo esto hace unos días. De hecho, al verla pensé que me había leído la mente, o la intención, jejeje.

    Al que pueda interesar, se trata de Tecnología para beneficio de todos.

    ¡Un saludote!

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  5. xD GigA, no es por la navidad ;) . Sencillamente vi el sitio del que os hablaba y me pareció bueno escribir sobre ello.

    Estoy totalmente de acuerdo en que nunca nos paramos a pensar de dónde sale, y a qué precio (humano), todo aquello que consumimos. No sabía del Coltan, por cierto.

    Slds!

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  6. Buenas Mithdraug, no te preocupes por el off-topic que te has marcado con este post. Es más, está más que justificado y me parece perfecto (y dice mucho de ti como persona) que hayas querido denunciar la situación tan precaria en la que viven muchos países por culpa de nuestro consumismo compulsivo, consumismo en el que haciendo autocrítica, a veces he de incluirme.

    Cuando digo consumismo, digo compra del ultimísimo gadget, digo coches con 200 Cv. de potencia, digo papel que se imprime (en color) para nada, digo toallas que se mandan a lavar a las primeras de cambio, y un interminable etc. de pequeños grandes atropellos que cometemos en nuestro día a día. Está claro que no valoramos lo que tenemos, y mucho menos, de dónde ha salido y a qué precio...

    SaludoX.

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  7. ¡Hola Lonifasiko!

    Bueno, el caso es que cuando divago, divago, aunque hay ocasiones en las que merece la pena (no por cómo lo digo, por supuesto, sino por el motivo que me lleva a ello, jejeje). Ésta es una de esas ocasiones, y si bien es cierto que todos los que vivimos en países desarrollados tenemos nuestra parte de culpa (todos consumimos, en mayor o menor grado, más de lo que deberíamos), lo que no podemos hacer es vivir de espaldas a las repercusiones que provocan nuestras acciones.

    Dejo por aquí algo más de lectura. Un "simple" concepto sobre el que reflexionar, el de la huella ecológica.

    ¡Un abrazo!

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  8. Hola,
    Soy un humanitario desde Goma, RDC. Gracias por hablar de estos temas, lo importante es hablar, hablar sobre ello.
    Pues si, la alargada sombra de Mr Scrooge se cierne por esta ciudad. Su espíritu flota por aquí, especialmente en el aeropuerto (llegan decenas de aviones cargados de coltan cada día).
    Un abrazo

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  9. Estimado Blogadmin:

    Acabo de ver vuestro blog, que no conocía. En efecto, es importantísimo que la gente conozca las problemáticas generadas por aquellos hábitos que adquirimos.Sólo así es posible la concienciación y originar una semilla que suscite el cambio.

    Gracias por comentar, porque tu simple comentario (la confirmación de que todo esto está, desgraciadamente, ocurriendo) creo que da verdadera validez al artículo.

    El blog, aunque está en tu firma, es el siguiente:

    http://stopthewarinnorthkivu.wordpress.com/

    Os recomiendo su visita.

    Un abrazo.

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  10. [...] con sus sonido envolvente y su capacidad de conexión a redes inalámbricas. Entonces pienso en el coltán necesario para fabricar esos móviles, en el sufrimiento que hay detrás del mismo, en lo innecesario de tantas de nuestras [...]

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