No, no se trata de que vaya a salir corriendo a abrazaros a todos, queridos lectores, de modo que no huyáis despavoridos ante mi presencia. Me gustaría hablaros hoy de los lectores que usan mis lectores, es decir, de los lectores de feeds RSS.
La tendencia en el tipo de lectores que tenía el blog ha ido cambiando de un tiempo a esta parte, particularmente desde las lamentables visitas del Kremlin al sitio web éste verano. Cual ave fénix, Lobosoft vino abajo y volvió a resurgir y, por algún cúmulo de circunstancias que aún no termino de dirimir, comenzó a recibir bastantes visitas de “paracaidistas”, sí, como antes, pero también de algunos lectores fieles que me soportáis un poco más cada post que pasa. Esto lo sé porque el blog se ha vuelto un poquito más dinámico y alegre con vuestras aportaciones, y porque las estadísticas del sitio me dicen que, o muchos usáis Google Reader en vuestras andanzas blogueras, o alguno de vosotros posee una “IP de mal asiento” cuando se conecta a leerme utilizando el mencionado lector. ¿Y todo esto que os cuento, a qué viene? Pues a que hoy quería tratar con vosotros, como ya avanzaba, el tema de los lectores de RSS.
Habitualmente, yo también soy muy de Google Reader, aunque usándolo de forma poco ortodoxa ya que no permite una categorización demasiado adecuada de los blogs que leemos. Por esto, lo uso en combinación con iGoogle, el portal personalizable de Google, creando diversas pestañas que agrupan según algunas categorías que voy creando, y clasificando en las tres columnas que me permite por cada pestaña, los blogs según los subtipos y el orden de lectura que me voy creando. No es muy óptimo, la verdad sea dicha, pero se podría decir que me voy apañando con ello para las lecturas on-line (es decir, para ver en todo momento lo último que van publicando los autores a los que sigo habitualmente). Colapso las ventanitas cuando los blogs no actualizan en un tiempo más que prudencial (hablo de mes y medio al menos) y a los tres meses sin publicar nada, sintiéndolo mucho, les doy puerta y dejo su espacio para otros blogs que he ido descubriendo en el día a día. No es que no me interese lo que escribieron, no, sino que se trata de que los blogs, propios de la web 2.0 tienen sentido en cuanto siguen vivos, activos, generan discusión. Cuando mueren, o entran en el estado catatónico de la ausencia de publicaciones, dejan de tener sentido como tales, y en función de su contenido (si generaron conocimiento, dieron su opinión o simplemente fueron un muestrario de las noticias que en su día tantas otras webs recogieron) quedan como sitio web de referencia o, simplemente, como un “quiso y no pudo” de su autor.
Sin embargo, como todos sabemos, Google es nuestro Gran Hermano y sabe de nosotros poco más o menos lo que nuestra madre y, en bastantes ocasiones, de cosas que –por fortuna- ni nuestra progenitora conoce acerca nuestra. Por eso, si ya maneja nuestro correo, sabe lo que buscamos, sobre qué opinamos o si tenemos un blog en Blogger… ¿por qué facilitarle tanto la tarea respecto a lo que leemos? Existen, por tanto, opciones más o menos recomendables en la lectura on-line, como Bloglines o FeedNess (el último en español, aunque en el momento de escribir la entrada tenía el servidor caído), bastante recomendables y que permiten cumplir con una función similar a la de Google Reader.
Respecto a lectores que no requieran el uso del navegador para leer y categorizar las entradas de los blogs que seguimos, existen multitud de opciones: desde utilizar el propio Outlook, si se trata de nuestro cliente de correo electrónico, a utilizar herramientas comerciales u otras como la que os recomiendo, Feedreader, libre y portátil (portable, en un mal uso de la lengua ;) ), que puede ser instalada en nuestro netbook u ordenador portátil para llevar siempre nuestro lector encima, ya que permite descargar las entradas a través de las RSS del blog, y leerlas después, tranquilamente desconectados, durante nuestro viaje en metro, en el bus o, simplemente, tirados en la cama por la noche. Es el que tengo en mi ordenador :D :D :D .
Otra opción interesante, es FeedDemon, con una estética mucho más cuidada que la de Feedreader, aunque en este caso no se trata de una aplicación libre. Lo que sí me parece más interesante es su integración con Bloglines. Si usamos ambos lectores, permanecen sincronizados de manera que si leemos algún artículo en Bloglines, quedará marcado como tal en FeedDemon, y viceversa, evitando que tengamos que hacer una purga de entradas ya leídas cuando nos dispongamos a usar FeedDemon en modo desconectado.
Por último, el que más uso junto a Google Reader es pRSSreader, un lector muy compacto e interesante, destinado a los PocketPC. Llego a casa, conecto mi Adelita a su cuna de sincronización, y actualizo los feeds de los blogs que leo, indicando que su lectura será off-line. pRSSreader descarga todas las entradas, con sus imágenes y todo tipo de contenido, y hecho esto, me tumbo en la cama con una rica infusión, la PDA en la mano, listo para disfrutar leyendo, ya que su interfaz es muy amigable, permite establecer cualquier nivel de categorías para organizar las entradas, y se leen de maravilla, ya que redimensiona las imágenes a la pantalla de la PDA y los textos los presenta con una tipografía muy clara, que es configurable en todo.
Ahora bien, ¿qué lector(es) usáis vosotros? ¿Qué ventajas y desventajas encontráis respecto a otros? ¿O sois de los que pasan de todo, y vais saltando de blog en blog para leerlos “a pelo”?