Nota del autor

Si la entrada que estás leyendo carece de imágenes, no se ve el vídeo que teóricamente lleva incrustado o el código fuente mostrado aparece sin formato, podéis conocer los motivos aquí. Poco a poco iré restableciendo la normalidad en el blog.
Este blog es un archivo de los artículos situados previamente en Lobosoft.es y ha dejado de ser actualizado. Las nuevas entradas pueden encontrarse en www.lobosoft.es. Un saludo,
Lobosoft.

lunes, 14 de septiembre de 2009

New web war

Antes del verano (uf, cómo pasa el tiempo) conversaba con unos amigos durante el almuerzo sobre diversos temas y surgió, como simple mención, el avance del estándar HTML que está por venir, HTML 5. Hablábamos de sus nuevas características, que lo podían convertir en un referente de la presentación de contenidos en Internet. Referente, al fin y al cabo, por tratarse de un estándar, y porque aunque ha ido a la zaga a otras tecnologías en los últimos tiempos respecto a la presentación de contenidos multimedia en la red (Flash, Silverlight, JavaFX…), lo cierto es que en la base de las páginas web que visitamos sigue estando el HTML y, querámoslo o no, el amigo Javascript.


Para los desarrolladores web ha sido una pesadilla desde tiempos inmemoriales el poder mantener la compatibilidad de sus creaciones para todos los navegadores existentes. La guerra abierta entre los fabricantes de los mismos ha supuesto una pérdida de esfuerzo, tiempo y dinero, para todos aquellos que se han aventurado en tan procelosas aguas, ya que han huido de los estándares, intentando ganar cuota de mercado presentando novedosas características no soportadas por el navegador de la competencia. Los desarrolladores que “firmaron” su pacto con uno de los navegadores se vieron sometidos a la esclavitud de las actualizaciones. Los que se mantenían en las aguas internacionales del estándar no podían obtener páginas tan vistosas como sus competidores, menos escrupulosos con la accesibilidad y la compatibilidad de sus sitios web respecto a los estándares. Y ahora, con un nuevo estándar que avanza a pasos agigantados hacia las demandas de los usuarios de la nueva Internet, nos encontramos con la oposición de las empresas propietarias de patentes frente a un estándar que promete ofrecerse como una plataforma común para presentar contenidos de vídeo, sin necesidad de instalar numerosos plugins adicionales como ocurre actualmente.


Ante este panorama, los navegadores más conocidos no alcanzan el 100% de las pruebas de compatibilidad. De hecho, se acercan al mismo Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera y Safari, pero Internet Explorer 8 apenas llega al 25% del total. Algo muy curioso teniendo en cuenta el acercamiento de la última versión del más conocido navegador de Microsoft a los estándares, y el buen aspecto que tenía en cuanto a facilitar la tarea del desarrollador en la depuración de contenidos web. Curioso, digo, porque es conocida la vinculación de Microsoft a los fabricantes de software, y las rentas que recibe por permitir el uso de determinados drivers, codecs y demás software de base en su sistema operativo.


La propuesta para la emisión de video para HTML 5 incluye el uso del codec Ogg Thedora, software libre, que permitirá por tanto la incorporación a todos los navegadores sin mayores restricciones y la mejora del mismo al permitir su estudio por la comunidad. Sin embargo, Apple se opone porque es justamente su más duro competidor, ya que su navegador Safari utiliza el codec propietario H.264. Chrome implementa ambos, pero el H.264 puede tener problemas de difusión por no ser software libre. Firefox y Opera sólo apuestan por Ogg, ya que el codec de Apple implica el pago de la licencia a la hora de distribuir los navegadores. Por último, Microsoft mantiene un sospechoso silencio. Y no me extrañaría, así entre nosotros, que andase maquinando algo respecto a un formato propio.


Está visto que Internet, la red de redes que permite compartir información a lo largo y ancho del planeta, resulta un caldo de cultivo propicio para los tejemanejes empresariales. En particular, su más conocido estándar, el HTML, está sujeto a múltiples vaivenes, y esperemos que finalmente su nueva versión, la 5, llegue a ser bien acogida, ya que incluye importantes novedades (aparte del vídeo, claro), y se está llevando a cabo una interesante campaña para su adecuada implantación.


Para saber más:



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