Nota del autor

Si la entrada que estás leyendo carece de imágenes, no se ve el vídeo que teóricamente lleva incrustado o el código fuente mostrado aparece sin formato, podéis conocer los motivos aquí. Poco a poco iré restableciendo la normalidad en el blog.
Este blog es un archivo de los artículos situados previamente en Lobosoft.es y ha dejado de ser actualizado. Las nuevas entradas pueden encontrarse en www.lobosoft.es. Un saludo,
Lobosoft.

martes, 18 de mayo de 2010

Inserción de vídeos en WordPress MU

Hace unos días estuve haciendo unas pruebas para migrar Lobosoft a un sistema WordPress MU (la versión multiblog de WordPress que, además, fue con la que comencé la andadura de Lobosoft en un principio para pasar con posterioridad a la que utilizo ahora). Finalmente no me será necesario usarla, pero durante el proceso de configuración de la misma tuve que recordar viejos conocimientos además de ampliar la configuración de WordPress MU para permitir la inclusión del código HTML necesario para que la importación de las entradas que incluyen algún vídeo finalizase con éxito. De no hacerlo así, WordPress limpiaba literalmente el HTML de la entrada eliminando cualquier posibilidad de incluir vídeos de servicios como YouTube o Google Vídeo, por ejemplo.


WordPress lleva a cabo un análisis del HTML que incluimos en una determinada entrada a través de la variable $allowedposttags, un array incluido en el archivo kses.php dentro de del directorio wp-includes de nuestra instalación de WordPress (o WordPress MU, como es el caso del ejemplo). Dicho array contiene, como su nombre indica, las etiquetas HTML permitidas dentro de las entradas del blog. El formato de dicho array (que, a su vez, contiene a otros) es “nombre de etiqueta” => valor, siendo el valor un array sin contenido cuando la etiqueta es un atributo HTML y un array con valores cuando se trata de una etiqueta HTML con atributos. En resumen, se forma una colección de estructuras arbóreas que representan la estructura de un tag HTML. A buen seguro con un ejemplo queda todo más claro. Veamos cómo es definida en $allowedposttags la etiqueta del enlace (anchor):


[php]
'a' => array(
'class' => array (),
'href' => array (),
'id' => array (),
'title' => array (),
'rel' => array (),
'rev' => array (),
'name' => array (),
'target' => array()
)
[/php]


Resulta sencillo ver aquí la estructura de la etiqueta para un link, así como comprobar que no se permite el uso de mapas de imágenes en las entradas de WordPress (a menos que nosotros nos encarguemos de extender el array, por supuesto).


Así, para permitir la inclusión de vídeos en las entradas simplemente tenemos que ampliar el array principal definido para la variable $allowedposttags con el código siguiente:


[php]
'embed' => array (
'id' => array (),
'type' => array (),
'style' => array (),
'height' => array (),
'width' => array (),
'wmode' => array (),
'src' => array (),
'object' => array (
'height' => array (),
'width' => array ()
),
'param' => array (
'name' => array (),
'value' => array ()
),
)
[/php]


Sencillo, ¿verdad?

lunes, 10 de mayo de 2010

!301

Quienes conocéis el blog desde hace un tiempo os habréis dado cuenta de la bajada que se ha producido en la cantidad y calidad de las entradas que lo componen. Lobosoft nació casi sin querer, fruto de un nombre que había usado desde antes de comenzar incluso a estudiar informática de manera formal y que adopté cuando los ciudadanos pudimos contratar dominios “.es” (anteriormente el acceso era exclusivo para las empresas y la administración). Como un proyecto inesperado, tuvo un tímido arranque seguido por un crecimiento, creo, bastante notable. Subió de PageRank en unos meses, y durante un verano el ritmo de las entradas llegó a ser frenético, de un par o tres al día. Sin embargo, tal vez por esto, quizás por mi propia efusividad y, en los últimos tiempos, sin duda por la falta de tiempo y algo de desidia, las entradas comenzaron a tocar temas inesperados o ciertamente muy limitados en el tiempo, como vídeos curiosos, enlaces a entradas que me parecían interesantes o noticias que tienen una temporalidad muy marcada. De este modo, el blog sobre desarrollo y seguridad informática fue convirtiéndose en un cajón de sastre (y un tanto desastre) donde todo tenía cabida.


Durante los últimos meses el ritmo de las entradas ha bajado a una al mes y, generalmente, se trataba de algún vídeo que en ese momento me llamaba la atención. Algunos de ellos, lo habréis visto, hacen referencia a los que siempre cité como mis orígenes en la informática, que no son otros que los de muchos de vosotros: los 8 bits y, en particular, nuestro querido Spectrum. A día de hoy, llamadme nostálgico, me apasiona seguir aprendiendo sobre y con estos ordenadores que, creo, tanto tienen que enseñar. Sin embargo, mostrar vídeos no ha sido nunca la intención del blog ni me parece una experiencia especialmente enriquecedora por sí sola.


A todo lo anterior podríamos sumarle que en este tiempo otros dos blogs han venido a sumarse a mi colección (me gusta escribir y no solo de informática, claro) y, sobre todo, que este año he emprendido una nueva aventura comenzando a estudiar, simultaneando con el trabajo, una nueva carrera universitaria, lo que ha restado tiempo y sumado obligaciones a mi ya de por sí escaso tiempo de ocio, lo que ha repercutido negativamente en el blog.


Por último, cabría decir que, modestamente, el blog se ha portado bien en mi ausencia. El ritmo de visitas no ha bajado de las 150 ó 200 diarias, pero claro, este es uno de los problemas que he encontrado en Lobosoft hasta hoy. Salvando a algunos lectores habituales, los que tanto habéis enriquecido al mismo (y a mí mismo) con vuestros comentarios, Lobosoft ha sido estos años un blog destino de “paracaidistas”, de personas que llegaban a través de los buscadores intentando localizar una solución a alguno de sus problemas, la encontraban (o no) y se marchaban tan en silencio como habían llegado. Escribo en el blog con ese ánimo, el de ayudar (y ayudarme a mí mismo, constituye un respaldo magnífico para la memoria), pero creo –y esto me lo han confirmado los otros blogs que mencionaba más arriba- que lo que más pone en valor a un blog son sus lectores y las aportaciones que hacen al mismo. Por eso, me habría gustado que Lobosoft hubiera sido un poco más el proyecto de muchos, más que de mí mismo.


¿Es esto una despedida? La verdad es que no. Aunque se me pasó por la cabeza incluso cerrar el blog o trasladarlo a un servidor gratuito, poniendo el dominio en parking (la afición me cuesta unos cuantos euros al año) finalmente he decidido no hacerlo, de momento. Es posible que durante este año el blog muestre la publicidad que nunca he deseado incluir a menos que pueda retomar un ritmo de escritura adecuado. ¿Por qué? Si sigue abierto únicamente para ofrecer los contenidos del pasado lo que espero, al menos, es que no constituya una carga económica (no sé si llegará a sustentarse con publicidad pero sí espero, al menos, que se reduzca un poco el coste de mantenerlo). Si consigo mantenerlo como merece no lo haría pero porque entiendo que me está ofreciendo otras satisfacciones, de índole personal y profesional, que lo compensan con creces.


En cierto modo, esta entrada constituye un antes y un después en la historia del blog. Me consta que en otros momentos ha habido editoriales similares, con la intención de "obligarme" a seguir en la brecha y que no han constituido finalmente el motor necesario para conseguirlo. Tal vez ahora sea distinto. Posiblemente a día de hoy sean Lobosoft y la vuelta al pasado que barruntan mis últimas entradas en él un intento de aferrarme a esta afición que terminó por constituirse en mi labor profesional y que, ciertamente, tanto me ha aportado en lo personal.


Si estáis ahí, bienvenidos a esta, a un tiempo, conocida y nueva aventura.

sábado, 8 de mayo de 2010

Ciencia y brujería


I think, fundamentally, open source does tend to be more stable software. It’s the right way to do things. I compare it to science vs. witchcraft.


In science, the whole system builds on people looking at other people results and building on top of them.In witchcraft, somebody had a small secret and guarded it but never allowed others to really understand it and build on it. Traditional software is likewitchcraft. In history, witchcraft just died out.


The same will happen in software. When problems get serious enough, you can’t have one person or one company guarding their secrets. You have to haveeverybody share in knowledge.


Linus Torvalds.

jueves, 6 de mayo de 2010

Una de música retro

Siguiendo en la línea de las últimas entradas frikies, una de música: la ZX Spectrum Orchestra y algún otro clip más disponible en la red. ¡Que lo disfrutéis!















Para terminar con la música de los maravillosos Fairlight creados por el desarrollador sueco Bo Jangeborg:





lunes, 3 de mayo de 2010

Vídeo en el Spectrum

Buscando información sobre la última versión disponible de BASin (un IDE para desarrollar aplicaciones para Spectrum (en BASIC, que no hay que perder los buenos gotos) desde plataformas Windows que me encanta por su sencillez y flexibilidad) me he encontrado con una demostración de la capacidad de nuestro pequeño gran ordenador y lo que puede lograrse con unos recursos limitados y mucho ingenio: vídeo streaming en tiempo real, con sonido y a pantalla completa leyéndolo desde una tarjeta SD gracias al potente interfaz divIDE que me ha dejado completamente pasmado:




Más información en la web oficial: http://divideo.zxdemo.org/

viernes, 9 de abril de 2010

Pixels

Hay ocasiones en que, aunque nos falte el tiempo y parezca que tenemos todo abandonado, llega algo a nuestras vidas que nos hace recordar que somos como somos gracias a nuestra experiencia. Algo que a buen seguro muchos de vosotros compartís con un servidor y un motivo para volver a dar vida a este humilde blog. Disfrutadlo.




PIXELS by PATRICK JEAN.
Cargado por onemoreprod. - Videos de arte y animación.

domingo, 14 de marzo de 2010

Bonito homenaje de Google...

Al menos de Google España. Hoy se celebra el trigésimo aniversario del fallecimiento del mayor embajador de la naturaleza, Félix Rodriguez de la Fuente, y Google le recuerda en su logotipo.