Descubro, a través de El cultural de Nerea, un interesante artículo de La Ventana: ¿Qué le esta haciendo Internet a nuestros cerebros?
Es un tema que he tratado en ocasiones con algunos amigos: ¿cómo influye la forma en que leemos en la pantalla, en Internet, sobre nuestra forma de leer, interiorizar y, por fin, aprender? ¿Habéis notado que leéis u os aproximáis de forma diferente a un texto de unos años a esta parte? Algún día me gustaría ahondar un poco más en todo esto. De momento os dejo con el artículo.
;)
ResponderEliminarSí que leemos diferente, hay que admitirlo. Y no es lo mismo leer en pantalla que leer en papel.
También es muy diferente la forma de buscar, el sistema o los pasos que se siguen para esa búsqueda. Y es diferente ya no sólo a niveles internos (diferente manera en el cerebro, quizas, de entender, de comprender...) sino también a niveles físicos, en algo tan curioso como el movimiento de nuestros ojos en la búsqueda, que no es el mismo si es en web que en papel...
Sí, habría mucho que hablar y mucho que ahondar en este tema...
En efecto, Nerea, ya en su día aparecieron estudios sobre el "triángulo mágico de Google", o cómo se comportan nuestros ojos al enfrentarse a una página web, y a qué zonas se dirige la atención. También hay numerosos ensayos sobre la forma en que leemos en la pantalla del ordenador, y cómo se divide nuestra atención entre diversas fuentes. Es un tema de estudio interesante, y en el que debería profundizarse para saber qué nos depara el futuro a la hora de adquirir información y aprehenderla.
ResponderEliminarSaludos.
Por cierto, añado un par de enlaces interesantes relacionados con el tema de la escritura y la lectura con las nuevas tecnologías:
ResponderEliminarhttp://www.papelenblanco.com/metacritica/un-sms-puede-ser-literatura
http://lonifasiko.blogspot.com/2009/06/twitter-la-caza-de-los-lectores-rss.html
Saludos.
Muy buenas.
ResponderEliminarInteresante artículo. Es inevitable que la aparición de nuevas herramientas tengan un impacto directo sobre nuestros mecanismos de aprendizaje, ocurrió con la imprenta (como apunta el artículo), con la calculadora, la televisión y ocurrirá con la que nos está inundando: Internet.
En mi opinión el hombre no debe adaptarse a la herramienta, sino justo al revés. ¿Qué ocurre? La cultura actual de corte hedonista ofrece de todo y lo ofrece ya (por que es justo lo que queremos), eso hace que la herramienta se enfoque hacia esa necesidad. Justo y razonable. Sin embargo siempre habrá personas que sepan que "Roma no se levantó en un dia", un Rioja necesita tiempo para macerar o que un auténtico Stradivarius requería mucha atención, paciencia y cariño. La utilización de Internet desde esta perspectiva nos dará toda una generación de genios e intelectuales que nos recordarán aquellos de la edad media que tenían conocimiento casi sobre todas las artes.
El ser humano tiene capacidad de sobra para ello, ¿no creeis?
Un interesante debate, repito :)
Salu2
Efectivamente GigA, ahí está el quid de la cuestión: cada vez necesitamos memorizar menos, al tener la información siempre disponible. De lo que no podemos prescindir es del criterio, de la capacidad de discernir la información que nos resulta interesante de la que no, o estaremos perdidos. En ese caso, la herramienta sí habra sido más perniciosa que beneficiosa.
ResponderEliminarEsperemos que sí, que tengamos ese buen criterio ;)
¡Buen fin de semana!
De hecho por esta misma razón conforme pasa el tiempo los usuarios hacen "caso omiso" a la publicidad web, ya que estamos tan acostumbrados que de un rápido vistazo sabemos donde está el contenido relevante.
ResponderEliminarUn saludo,
Alejandro Arco
Muy buenas.
ResponderEliminarEn efecto, aun a pesar de los estudios de Google y demás compañías en torno a la publicidad, lo cierto es que conforme pasa el tiempo aprendemos a "esquivarla" o, simplemente, a ignorarla. Además, los ciclos de pensamiento cambian, como apunta el artículo, al leer de diferentes fuentes y en distintos soportes. Un interesante campo de estudio, sin duda, para psicólogos y adeptos a las nuevas tecnologías, que al fin y al cabo conforman nuestra área de negocio.
Un cordial saludo.