Aunque algo apartado de la temática habitual del blog, no quería dejar de rendir un pequeño homenaje al escritor británico Arthur C. Clarke, que ha fallecido en el día de hoy a los 90 años de edad en Sri Lanka. Sin duda, fue uno de los padres de la ciencia ficción actual y de uno de los ordenadores más carismático de la ficción: HAL 9000, de su 2001: Una odisea del espacio, libro basado en su propio cuento El centinela tras el éxito de la adaptación cinematográfica que, sobre el mismo, llevó a cabo el genial Stanley Kubrick en 1968.
Autor prolífico, la extensa obra de Clarke supuso un continuo cuestionarse de quiénes somos, y cuál es nuestro lugar en el universo. Nos legó además, las Leyes de Clarke, a saber:
- Cuando un anciano y distinguido científico afirma que algo es posible, probablemente está en lo correcto. Cuando afirma que algo es imposible, probablemente está equivocado.
- La única manera de descubrir los límites de lo posible es aventurarse hacia lo imposible.
- Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
Descanse en paz.
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