Nota del autor

Si la entrada que estás leyendo carece de imágenes, no se ve el vídeo que teóricamente lleva incrustado o el código fuente mostrado aparece sin formato, podéis conocer los motivos aquí. Poco a poco iré restableciendo la normalidad en el blog.
Este blog es un archivo de los artículos situados previamente en Lobosoft.es y ha dejado de ser actualizado. Las nuevas entradas pueden encontrarse en www.lobosoft.es. Un saludo,
Lobosoft.

miércoles, 15 de julio de 2009

Pixel Qi

Cuando me hice con mi flamante Papyre (con el que ya he leído unos cuantos libros, y del que ya os iré dejando constancia de mi parecer), comentaba a unos amigos que al dispositivo se le notaba aún verde. Tanto por su aspecto físico como por la experiencia de usuario que aporta, aparenta ser uno de aquellos teléfonos móviles de gran tamaño que poco parecían predecir la revolución en las comunicaciones que estaban a punto de protagonizar. Les decía también a estos amigos que el futuro nos depararía pantallas a color (esto es más bien ya un presente cercano, aunque no tanto desde la perspectiva económica) y, posiblemente, los futuros portátiles serían menos dañinos a la vista si llegaban a producirse pantallas con una velocidad de refresco mayor, y el consumo energético se reduciría considerablemente (ya sabéis: mejora respecto al medio ambiente y, por qué no, para nuestros bolsillos), por lo que tendríamos mayor autonomía con las mismas baterías.



http://www.youtube.com/v/R7ZErQ5Kl6w&hl=es&fs=1&;rel=0


Al escepticismo de mis contertulios respondería ahora con la invitación a visitar las demostraciones en Internet de las pantallas Pixel Qi (pronúnciese Pixel Chi), uno de los baluartes en los que se basó el fallido proyecto OLPC de Negroponte, y que parece que están dispuestos a plantar batalla a partir del próximo año comercializando pantallas que convertirían nuestros portátiles y netbooks en eReaders que poco tendrían que envidiar al Hanlin V3, Kindle y similares (cuenta con dos modos de visualización, uno a color y otro en tonos de grises de alto contraste). ¿Un dispositivo multipropósito que nos permitirá leer cómodamente en cualquier sitio, trabajar y acceder a Internet, sin destrozarnos la vista? Parece que el futuro está aquí, y que es posible. Claro, que para poder leer en él adquiriendo los libros de forma legal, tanto el gobierno como el oligopolio de las editoriales tendrían que dejar atrás las ansias de llenarse los bolsillos con el vetusto modelo de negocio que llevan a cabo en la actualidad, y plantearse una adaptación a los tiempos que corren…

No hay comentarios:

Publicar un comentario