Nota del autor

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Lobosoft.

viernes, 19 de diciembre de 2008

La marabunta furibunda (o eso dicen por ahí)

Vengo hoy con un tema candente, que ha traído cola (y seguirá trayéndola), como son las opiniones vertidas por Javier Marías, el autor genial, compañero columnista de Pérez-Reverte en cierto semanario, editor de libros singulares y preciosos en Redonda, y pésimo articulista que hace gala de aquello que critica. Y es que, señores, a Marías Internet le parece una soberana –perdónenme ustedes por la expresión– mierda. Lo dice así, y se queda tan pancho, haciendo gala de su ignorancia. “El ordenador ha vuelto a no gustarme”, dice, a lo que añade, “aproveché para navegar un poco por Internet, por primera vez en mi vida o casi. Así, logré visitar por fin, al cabo de unos diez años desde su creación, la web que lleva mi nombre”. Página web ciertamente poco accesible, señor Marías, en la que la navegación depende, toda ella, de una lista desplegable en la que se encuentran los enlaces. Pero no es a esto a lo que me refería, sino a que “Lo que más me ha desagradado, sin embargo, son los llamados blogs y foros, por algunos de los cuales me he dado un paseo. No entiendo que tantos escritores tengan un blog propio y le dediquen, por fuerza, numerosas horas de su tiempo, porque me parece equivalente a esto: uno va a un bar, se sienta a una mesa y habla de lo que sea, y a continuación está expuesto a que cualquiera coja una silla y le suelte a su vez su rollo o -con demasiada frecuencia- sus imprecaciones.


Si bien es cierto que en Internet hay de todo, y no todo tiene porqué ser bueno, esto ha ocurrido en todos los tiempos con todos los medios de comunicación. Ahora más, porque hay más información, pero dígame usted si en un diario no se encuentran chorradas de un calibre similar. E incluso personas que hacen gala de su ignorancia: “yo no he leído nunca un libro, pero un día me aburría y empecé a ojear los que había en la biblioteca de mis padres. Hojeé alguno que otro, y me parecieron aburridos, llenos de letras y no entendí lo que decía. Ergo, los libros son un aburrimiento”. Esta simplificación tan burda es la que lleva a cabo el señor Marías con Internet y el mundo de los blogs. Una lástima, habida cuenta de su calidad literaria, pero es lo que hay. En este país de gente zafia que se pone a caer de un burro en blogs y foros (a diferencia, oh, del mundo anglosajón, tan correcto y civilizado), señor Marías, también sienta cátedra sobre lo que no sabe cualquiera que llegue al corrillo. Y a cuento de todo esto, le voy a contar uno, del que existen numerosas versiones, en una que viene muy al caso:




Tres filósofos ciegos debían responder a la pregunta de cómo es un elefante. El primero llegó, agarró una pata y afirmó que un elefante era como una columna, fuerte, recio. El segundo lo agarra por la cola y afirma que es como una brocha, llena de pelo. Viene el tercero, se aproxima, y grita afirmando: ¡que alguien me saque de aquí, qué mal huele esto!



Pues eso, que en el mundo que tenemos, que no es ni de lejos un mundo ideal, Internet ha venido a democratizar la comunicación (es lo que viene a llamarse la neutralidad tecnológica, un concepto que nos ha venido a muchos a la mente después de la última jugada del Gran Hermano Google). Es una herramienta de por sí, y que sea buena o mala dependerá de nosotros. También dependerá de nuestra cultura y formación el determinar qué es válido y qué no en Internet. Como bien dice usted, autores y periodistas deberían contrastar ideas y documentarse bien antes de escribir. Y como el movimiento se demuestra andando, a ver si su próximo artículo sobre Internet, aunque mantenga su opinión (totalmente respetable) al respecto, hace gala de una mayor labor documental.


Citándole una vez más para finalizar, dice usted que “en los españoles, en cambio, veo una sobreabundancia de rabiosos y cabreados, de individuos a los que todo parece una mierda, o que dedican horas y horas a estudiar la obra de un autor, por ejemplo, con el solo ánimo de ponerla a caldo, en vez de abstenerse -como quizá sería lo lógico- de seguirla leyendo.” ¿No ve ninguna similitud entre dicha actitud y la que demuestra usted en el artículo? Porque no es lo que dice, es cómo lo dice.


¿Y vosotros (os interpelo explícitamente, para que no haya ningún cualquiera que llegue a opinar sin que se le pregunte), qué opináis del fenómeno “blog”, del que tanto se ha escrito, y su aporte a Internet?


Buen fin de semana.

5 comentarios:

  1. No conocía la salida de tiesto de Marías, pero la verdad es que no me extraña demasiado. Y tampoco me produce el menos efecto. Es sabido que los eruditos de letras (o los que se tienen por tales) no es que no dominen las nuevas tecnologías, es que presumen ello. El impacto en la sociedad de Internet y su última encarnación la Web 2.0 es tan inmenso que hará falta un siglo para que los historiadores puedan juzgarlo con perspectiva, pero yo creo que se puede comparar así a botepronto con la invención de la imprenta. Ante este fenómeno caben varias posturas, la más antediluviana de las cuales es la que ha adoptado este señor. Seguro que si hubiese nacido en la época de Guttemberg opinaría que una pluma de ganso y un monje con buen pulso eran insuperables. Total, que carcamales siempre ha habido. Propongo ignorarlo olímpicamente y dedicarnos a lo nuestro, que es el descubrimiento de las formas culturales y empresariales del próximo (presente) siglo.

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  2. Buenas Josu.

    La verdad es que el comentario de Marías no merece otra cosa que ignorarlo, como bien dices, pero la verdad es que duele que los que tomamos por pensadores salgan "por peteneras". A salidas de tono de políticos y demás gentes "de bien" ya estamos acostumbrados, pero a Marías la amistad de Pérez-Reverte no le está viniendo muy bien, al parecer. El segundo tiene un gracejo mayor para no dejar títere con cabeza y, aun así, arrancar alguna que otra sonrisa.

    En cualquier caso, no creo que todas las personas (entendidas o no) de letras sean así, ni tan siquiera que sea por esto que su opinión sea tan tajante. El problema es que como dices, hace alarde de lo que no sabe, y de que no sabe, y eso es ciertamente triste para quienquiera que sea el que haga gala de una actitud así.

    En fin, a trabajar en lo nuestro, a intentar que Internet y la traída y llevada Web 2.0 sea una herramienta, sí, pero sobre todo que las personas estén preparadas para ella: para sacarle partido, para saber defenderse y entenderla, y para que nos haga a todos un poco mejores.

    Gracias por comentar ;) ¡Un saludo, y buen fin de semana!

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  3. Muy buen, y mejor documentado, repaso el que le has dado al Sr. Marías, ¡sí señor! Por muy culto que sea el hombre y por muy bien que escriba, noto en sus palabras cierta animadversión incomprensible hacia Internet.

    Tod@s sabemos que muchos blogs, foros y demás no hacen precisamente gala de cultura literata, pero también es verdad que hay infinidad de blogs muy respetables a lo largo y ancho de Internet, por ejemplo, éste mismo ;-).

    ¿No será que el Sr. Marías no se maneja demasiado bien en Internet, fuera de su editor de novelas y artículos habitual? Quizás es todo producto del temor que tiene a que algun@s bloggers puedan acabar en el futuro vendiendo más novelas que él ;-).

    SaludoX.

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  4. A mí me llama también la atención esa manía de pensar que los ingleses son siempre más correctos y educados...

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  5. ¡Hola Des! Justamente me llama la atención eso mismo. Imagino que será uno de los típicos tópicos (ya sabes, como que aquí en España vamos al trabajo con sombrero cordobés y chaquetilla, y las mujeres con vestido de gitana), pero está bastante extendido eso de la corrección anglosajona. Será que los ingleses son todos "lores" que viven en castillos.

    En fin, que como aquí o en cualquier sitio, habrá de todo... como en botica ;)

    ¡Salud!

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