Annuntio vobis gaudium magnum;
Habemus Standarum:
Eminentissimum ac reverendissimum Dominum,
Dominum Mendax,
Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalem Pecunia,
Qui sibi nomen imposuit OOXML.
Hoy se ha sabido lo que ya se presentía. Microsoft ha conseguido que su formato para documentos OOXML haya sido aceptado como estándar por la ISO. De nada han servido las protestas de la comunidad, ni las turbias votaciones a que ha sido sometido en los diversos países con voz y voto en el proceso. Tenemos un nuevo estándar, con una utilidad de similares características que las del ya existente, ODF, con el que deberá coexistir. ¿O comenzará una guerra de formatos de documento, similar a las ya existentes en otros campos, como la recientemente finalizada entre HD-DVD y el BlueRay? Como usuarios, tenemos la penúltima palabra. Lo lamentable es que la última la tengan los intereses económicos.
En Kriptópolis llevan a cabo una encuesta sobre el proceso ¿Tú qué opinas?
Apañero,
ResponderEliminarEl poder del Imperio es infinito. Siente la fuerza del lado oscuro y unete a nosotros.
Lamentablemente mi alma es oscura, pues trabajo para él. Pero con cosas así me dan ganas de pasarme a programar en ANSI C, usar sólo archivos de texto, o volver al Spectrum y su ensamblador para Z80.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarA mi me gustaria ver a mas de uno dirigiendo una empresa de esas dimensiones. Y no quiero decir nada mas sobre este tema.
Te aseguro que yo no sería esa persona :) Posiblemente porque no reuna las cualidades necesarias para hacerlo. Seguramente, porque no compartiría la forma de hacer las cosas :)
ResponderEliminarSin embargo, no se trata tanto de la gravedad de lo que se ha hecho, sino de cómo lo han hecho. Microsoft sigue cavando su tumba, si se planta frente a los usuarios imponiendo su forma de hacer las cosas a golpe de talonario. Como hemos hablado algunas veces, veo a Google tanto o más peligroso que a Microsoft, pero es el lobo con piel de cordero. En cualquier caso, creo que Microsoft está consiguiendo con procesos como el que trataba lo que suele llamarse: "pan para hoy y hambre para mañana". Y, paso, la ISO ha perdido toda credibilidad. Seguiré usando productos de Microsoft en el trabajo cuando no me quede más remedio, pero sin duda alguna el uso, ya escaso, que hacía hasta ahora de los mismos como particular se va a ver aún más reducido.